Enero 2017
EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO
Viktor Frankl (1905-1997) fue un neurólogo y psiquiatra austriaco que sobrevivió a varios campos de concentración, como Auschwitz y Dachau, y quiso escribir sobre esa experiencia. El autor relata cómo, incluso en las circunstancias más extremas, se puede encontrar una razón para vivir. El dolor que se percibe en El hombre en busca de sentido, hace que nuestras preocupaciones parezcan triviales. Hoy en día la gente sufre por el estrés de la vida moderna, la depresión se ha convertido en algo cotidiano. Es una montaña rusa emocional, donde las personas no aguantan muchas veces ese tipo de presión. En comparación con lo que padeció Frankl nuestras preocupaciones diarias no parecen gran cosa, pero el resultado es el mismo: apatía, depresión, insensibilización. Muchas de esas sensaciones son las mismas que experimentaron los prisioneros.
Frankl creía que mientras uno supiera por qué debía vivir siempre encontraría el cómo, en los casos que nos plantea aparece un científico que debe acabar una obra que sólo él puede completar, en otro un padre tiene que sobrevivir para criar a su hijo.
En la actualidad se puede plantear la misma terapia: hacer que una persona encuentre algo valioso que le motive, que tome consciencia de sus responsabilidades, deberes y obligaciones. Una lectura muy valiosa que logra algo bueno de un hecho terrible, y esto es aportar la siguiente reflexión que es la esencia del libro: El sufrimiento forma parte de nuestras vidas, pero hay que buscar el modo de superarlo y encontrar algo por lo que merezca la pena vivir, y también al mismo tiempo para ser mejores, para mostrar resiliencia (la capacidad para hacer frente a las adversidades y salir fortalecido de ellas). Una persona resiliente comprende que él mismo es el arquitecto de su propio destino. Ya que es en los momentos difíciles cuando uno tiene la oportunidad de crecer más como persona.
"A un hombre le pueden robar todo, menos una cosa, la última de las libertades del ser humano, la elección de su propia actitud ante cualquier tipo de circunstancias, la elección del propio camino". (Victor Frankl, 1946)