El Cultural
Primigenio
Junio 2015
CLOWN
Aunque los zombies arrasan en cine y televisión, por una inexplicable atracción, tanto por parte del fan del género como del público en general, hay una figura que despierta un terror aún más atávico, más profundo: el payaso, hasta el punto de que hay un nombre para ese tipo de miedo: coulrofobia. A diferencia de los muertos vivientes, que se han utilizado hasta la saciedad, la imagen del payaso, en comparación, apenas ha sido aprovechada. El mejor referente es It, filme basado en uno de los libros de Stephen King, donde una entidad, genialmente interpretada por Tim Curry, aterroriza a un grupo de niños.
Ahora por fin, hay una película que explora estos miedos de una manera brillante: Clown, dirigida por el novato John Watts, un tipo astuto que empezó este proyecto con un falso trailer, incluyendo el nombre de Eli Roth (director que destaca en el género), como si fuera una película real. Esto llamó la atención de Roth, y le gustó tanto lo que vio que decidió financiar a Watts para que pudiera desarrollar el largometraje que tenía en mente. El resultado es espectacular, Watts tiene un perfecto dominio de la dirección, consiguiendo que Clown sea una sinfonía del miedo como pocas veces se ha visto en los últimos años.
La acción arranca de la siguiente manera: un padre de familia encuentra un viejo traje de payaso, que decide utilizar para la fiesta de su hijo, pero éste acaba poseyéndole, y le irá transformando en una criatura espeluznante. El actor más conocido entre el reparto es Peter Stormare (8 milimetros, Prison Break) el cual revelará qué oscura realidad oculta la figura del payaso y qué es en realidad el traje maldito. Una elección excelente ya que Stormare, además de ser un magnífico actor, (aunque algo desaprovechado) tiene una capacidad inusual para interpretar personajes inquietantes y perturbadores.
Clown aún no ha llegado a España, y curiosamente el país donde antes se estrenó fue en Italia, sin embargo, en EE.UU, de donde procede el filme, sigue sin llegar a la gran pantalla. Una pena que no haya tenido la distribución adecuada, ya que hacía años que no se realizaba una cinta del género de esta pureza.
