Agosto 2024

Eric, ante la oportunidad de sacrificarse para salvar a su verdadero amor, decide vengarse de sus asesinos, atravesando el mundo de los vivos y los muertos para saldar sus deudas. Ésta es la nueva versión de la original de 1994, que se convirtió en una película icónica gracias a una imaginería muy singular, una potente banda sonora y un intenso antihéroe como protagonista. La entrega de 2024 no puede ser calificada de remake sino de reboot, que es cuando se aleja tanto del guion original que sólo comparte una idea principal y poco más.  Desgraciadamente, el resultado final es mediocre, a pesar de contar con destacados actores en los roles de héroe y villano (como Bill Skarsgård y Danny Huston), sus personajes carecen por completo del carisma de los originales. Además, el ritmo es irregular, ya que la primera media hora se hace eterna, presentando el idilio de la pareja protagonista, en el colmo del aburrimiento. Lo único a su favor son las brutales escenas de acción con muertes realmente salvajes, se prescinde de acrobacias y elaboradas coreografías para mostrar un asesino sobrenatural que parece una mezcla de Lobezno y Charles Bronson. Aparte de lo mencionado nada más merece la pena, y acaba recordando a un telefilme de esos que rellenan la franja de la madrugada.