Diciembre 2017

Ésta es la última entrega de Jumanji, una saga que empezó en 1995 con Robin Williams como principal reclamo, apareciendo como uno de los actores principales. La trama giraba en torno a un juego de mesa, que invadía la realidad, transformando el entorno al empezar una partida. La película contaba con numerosos efectos especiales y un tono familiar, ya que los protagonistas que aparecían junto a Robin Williams eran niños, enfrentados juntos a mil peligros. En 2005 apareció la secuela con Zathura, que trasladaba la acción al espacio, y seguía un estilo muy parecido al de la original. Ahora Jumanji: bienvenidos a la jungla se adapta más a los tiempos modernos: los protagonistas ya no son niños sino adolescentes, y el juego de mesa evoluciona a una consola que les absorbe a un mundo que emula las reglas de los videojuegos.

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El filme sigue el estilo de sus predecesoras, en el sentido que es apta para todos los públicos, y por tanto perfecta para visionar en navidades. Está plagado de acción, y consigue provocar la risa, punto en el que fallaban las anteriores, ya que tiene muchos más momentos cómicos. Además resulta un homenaje bastante decente a los videojuegos, algo de lo que disfrutarán los padres de nuevas generaciones, que no quieran quedarse dormidos en la butaca mientras llevan a sus retoños al cine.